Tailandia con niños: Chiang mai parte II

Domingo organizamos un día diferente, un amigo del pueblo donde vivimos en Cataluña nos pasó el teléfono de una amiga suya que vive en las afueras de Chiang Mai, la llamamos y a las 11 de la mañana nos ha pasado a recoger en nuestra guest house junto a su familia. Tienen también dos peques, que les apodan Facebook (niño de 2 años) y Iphone (niña de 5 años). Los 8 al coche y Ricitos y Chispita encantados con la nueva compañia. Hemos llegado a su pueblo, un remoto lugar entre exuberante vegetación. Justo ese día hay celebración en el templo, ya que celebran que un niño ha aprobado los exámenes de secundaria. Al llegar nosotros a este lugar nos convertimos en la atracción. Todos quieren tocar el pelo de nuestros peques y el monje que hará la ceremonia nos recibe en privado y nos obsequia con un colgante de buda que dice nos servirá de protección.

Recibimiento de un monje en un remoto lugar

Pasamos la tarde en su casa donde los 4 nuevos amigos se lo pasan en grande jugando con gallinas, cajas y qualquier objeto que convierten en juguete.

Jugando con Facebook y Iphone

Lluviaaaaaaaa

La familia nos propone quedarnos a cenar ya que habrá un desfile con una carroza para celebrar en el pueblo la consecución de la secundaria del niño, pero preferimos volver a Chiang mai ya que es domingo y hay el Sunday Market. Volvemos en taxi furgoneta que nos cuesta 40 baths (1 euro) para recorrer unos 75 kms. El mercado del Sunday es como el que fuimos el sábado pero esta vez como novedad Ricitos quería probar los gusanos de verdad a la barbacoa. He probado yo uno y su sabor y textura asqueroso, pero tanto Chispita como Ricitos han insisto para probarlos. Papi: Vull més (quiero más) es lo que no han parado de repetir los dos después de saborear el primer gusano. He tenido que tirar a la basura la mitad del paquete con el enfado de nuestros dos peques, però es que la idea de cenar bichos no entraba en nuestros planes. Al final lo hemos solucionado con un pincho de pollo a la brasa... Fin del día, hoy un masaje para mi mujer y otro para mi que nada tuvo que ver con el primero en Bangkok. Relax y a dormir.

Último día en Chiang Mai: Al irnos a la cama el día anterior el móvil marcaba un descenso de 24 grados para el día siguiente. Parecía una broma del telefóno pero nos levantamos y estamos a 10 grados!!! Sí, sí, en 12 horas hemos pasado de 34 °C a 10°C. Desayunamos y decidimos que alquilaremos un coche para ir al parque de Inthanon, donde a parte de ver jungla, cataratas y pagodas iremos al punto más alto de todo el país (2565m). En una hora nos traen a la guest house el coche, un Honda moderno y automático que nos ha salido por 25€ todo el día. Queriamos comprar una targeta sim para tener el google maps en la tablet pero se habían acabado en todos los 7 eleven, así que memorizamos la ruta en el hotel y salimos. En tailandia se conduce por la izquierda, 15 minutillos para acostumbrarse y listo. Las indicaciones estan claras y visibles, de hecho solo hay que seguir la carretera 108 hasta llegar a la 1009 que va directamente al parque nacional. Allí nos recibe una niebla abundante, que hace la conducción complicada pero que no nos impide disfrutar de las cataratas del parque, aunque al llegar a la cima no vemos más allá de 5 metros a través. El parque en general es impresionante y creemos que és una visita obligada si uno se encuentra en Chiang mai. La vuelta en coche se hace un poco pesada ya que hay un colapso de tráfico a la entrada de Chiang mai, pero lo solucionamos con la última visita a uno de los muchos street food de la ciudad. Que bueno y como hemos disfrutado la culinaria de aqui!!! Mañana de madrugada, próximo destino sur de tailandia: Krabi